Los cruces transatlánticos de Cunard ofrecen una experiencia realmente única. Solo Cunard tiene una programación regular de estos cruceros cada temporada, convirtiéndose en los únicos en su tipo.
Todo viajero crucerista debería experimentar al menos una vez en la vida este “imprescindible”: un viaje clásico, una experiencia única a bordo y la mejor manera de navegar entre ambos continentes. Uno de los principales atractivos es la atemporalidad de esta experiencia, donde la historia glamorosa se mezcla con el estilo moderno.
Durante 7 días de viaje, en un ambiente maravilloso, lleno de posibilidades placenteras e inspiradoras, excelentes cenas, suntuosos camarotes y un servicio excepcional. En palabras de la propia compañía “hay tanto o tan poco que hacer” como una cada huésped quiera. Para los viajeros con hijos o abuelos con sus nietos, el tiempo en el mar significa mucho tiempo para relajarse mientras el personal dedicado se encarga de los más pequeños. Esto último en una zona supervisada para niños y adolescentes, y una guardería de cortesía para bebés y pequeños que le brindan la mayor tranquilidad a los adultos.
A bordo de Queen Mary 2, se puede viajar en dos cualquiera de las direcciones, desde Southampton (Londres) a New York o en sentido inverso. Durante estas travesías clásicas las vacaciones comienzan tan pronto como los huéspedes pongan un pie a bordo. Y si la elección es partir de Manhattan se tienen las mejores y únicas vistas mientras se navega cerca de la Estatua de la Libertad.
Diez principales razones para la travesía transatlántica con Cunard
- El único transatlántico con salidas regulares del mundo. Cunard no solo ofrece una experiencia única, el Queen Mary 2® también es un barco único: el único verdadero transatlántico de la actualidad. Más potente, elegante, de navegación suave y más veloz que otro crucero, y con una conexión única con un pasado glorioso que solo Cunard puedo rememorar.
- White Star Service. Cunar se enorgullece por contar con un nivel de servicio excepcional. Todo comienza con una cálida bienvenida a bordo de parte de una tripulación de guantes blancos, y cada detalle será tenido en cuenta para garantizar la mejor experiencia, la más placentera, memorable y lujosa.
- Oradores invitados a bordo. El programa de enriquecimiento Cunard Insights® ofrece charlas, seminarios y debates de reconocidos historiadores, exploradores, diplomáticos, políticos, científicos y otros expertos notables. Los viajes de eventos son únicos e incluyen temas diversos y emocionantes, desde el teatro hasta la literatura.
- El lujo a gran escala ofrece una gran cantidad de opciones de entretenimiento. Los días de mar están llenos de posibilidades. Se puede tomar una clase de yoga, aprender a apreciar diferentes vinos o disfrutar del exclusivo té de la tarde. Se puede elegir entre opciones sumamente relajadas o aprovechar el tiempo en aprender una nueva habilidad, ampliar la mente o llenar el día con actividades.
- Cocina internacional de clase mundial. Diferentes opciones de restaurantes elegantes, pubs gastronómicos y comidas informales más relajadas en Kings Court. Una sensación de libertad frente a una gran variedad de lugares para comer, desde abundantes hasta saludables, bocadillos ligeros y excelentes cenas. Con tanto para elegir, el único desafío es decidir qué pedir.
- Facilidad de viaje. Estos viajes transatlánticos, además y sobre todo, conectan dos importantes ciudades. Equivale a nunca tener que esperar en un aeropuerto o complicarse con la cantidad de equipaje con el cual viajar. Uno solo se debe relajar y dedicarse durante siete días en el mar.
- Las mascotas también son bienvenidas. La misma atención y calidad de servicio también será dispensada a las mascotas de los viajeros.
- Espacio y tiempo para relajarse. A bordo del Queen Mary 2 hay gran cantidad de espacio en sus áreas públicas y el lujo de hacer tanto como desee durante el cruce transatlántico. Cada camarote es un oasis personal de tranquilidad, que ofrece el mayor lujo en el mar. Ropa de cama, menú de almohadas y hermosos balcones que celebran la vista al mar.
- Todo cobra vida por la noche. Los bailes de gala son una característica habitual de un cruce transatlántico de Cunard y una forma mágica de terminar una velada a bordo. Después de las lecciones de baile diarias, las inhibiciones desaparecen y cada momento es una ocasión para disfrutar en la pista de baile más grande de altamar.
- Una historia inspiradora. Frank Sinatra, Audrey Hepburn, Clark Gable y cada uno de los huéspedes. Cunard ha transportado a famosos en este icónico cruce durante los 180 años de vida. En un ambiente atemporal, el glamour se revela en cada una de las historias y en cada uno de los cócteles exclusivos que se han compartido durante generaciones.